Assassination Classroom o cómo inspirar un nuevo modelo educativo

 

¡Hola a todos!

En la última clase de Procesos y Contextos Educativos nos propusieron comentar una película que tratara algún factor de la educación... pero como yo no tengo mucha cultura cinematográfica, os voy a hablar de Assassination Classroom, un manga/ anime japonés que trata ciertos aspectos en los que pienso recurentemente. Vamos allá:

Assassination Classroom (Ansatsu Kyōshitsu en japonés), de Yusei Matsui, comenzó como un manga (cómic japonés) en 2012 y recibió su versión animada (anime) en 2015. 

La serie nos sitúa en el planeta Tierra, más o menos en nuestro presente. Un día, de repente, parte de la Luna vuela en pedazos. ¿Su causante? Un ser, mitad pulpo, mitad hombre buscado por el gobierno que amenaza con hacerle lo mismo a la Tierra en un año exacto. La única forma que tienen de detenerlo, pues no le afecta nada, es un material denominado "antiporfesores", pero inofensivo para las personas. 

Pero, ¿qué tiene esto que ver con la educación? Bien, para mantener la calma entre la población, el gobierno decide asignar a este extraño ser la tutela de lo que llamaríamos 3º de Diversificación del instituto Kunugigaoka, una clase de alumnos marginados por sus pésimos resultados académicos que han perdido la esperanza en el sistema educativo y que ven la escuela como una imposición. Bajo la tutela del pulpo humanoide (o humano pulpoide) y de otros profesores, los alumnos experimentarán una gran evolución, no sólo como estudiantes, aventajando a sus clasistas compañeros de otros cursos, sino como personas, potenciando sus habilidades sociales, todo siempre dentro del marco del humor.

Y hasta aquí la recomendación. No quiero decir nada más para evitar spoilers, pero recomiendo tanto la visualización del anime (dos temporadas de 22 y 25 capítulos respectivamente), como la lectura del manga (21 tomos), aunque este último tiene alguna que otra escena extra. Es cierto que no es un estudio científico, ni se basa en ninguno, sobre ningún aspecto de la educación, pero tiene un gran potencial motivador, especialmente para los docentes (evitando así el síndrome del profesor quemado), pero también para los alumnos.

Muchas gracias por leer. ¡Nos vemos en la próxima!